La verdad es que ha sido una experiencia muy buena, la cual empecé con un montón de nervios, pero que se me fueron yendo a medida que pasaba el tiempo porque la clase a la que tenía que exponerle el tema, se portó muy bien.
He aprendido a desenvolverme mejor ante los problemas, porque tuvimos un problema con el proyector, y exponer con un poco menos de nervios al ver que esta experiencia no es tan mala.
Creo que lo más difícil es empezar, porque es al final cuando ves si a la gente le ha gustado la exposición, y porque llegan las preguntas, que es lo más fácil.
Si lo volviese a hacer en la misma clase, cambiaría el proyector, que ya va tocando.
Lo que más me ha gustado ha sido ver que a la gente le gustó porque en las valoraciones no las cosas malas estaban repetidas, entonces casi todo lo hicimos bien.